lunes, 28 de mayo de 2012

¿Por qué no a mí?

Nunca te preguntes ¿Por qué a mí? y piensa ¿Por qué no a mí?

Tener un hijo con alguna discpacidad es un golpe duro para todos, pero cuando le miras su carita inocente y vez la belleza del alma a través de sus ojos... Te das cuenta que eres una madre especial, elegida por tu capacidad de amar y de entregar.
Todos tus esfuerzos, tu lucha, tus sacrificios, no son en vano... porque tienes el privilegio de amar todos los días de tu vida a un hijo infinitamente especial que te acompañará siempre.
Antes de tener un hijo, durante el embarazo, sueñas despierta con todo lo que esperas de él, lo que va a estudiar, cuántos hijos tendrá, etc.  Es decir, antes de nacer ya tiene una carga de expectativas que tú has fomentando sin siquiera consultarle, pero cuando nace un hijo especial...
  • Debes aprender a vivir el día a día, porque cada día junto a ellos es un milagro que te regala la vida.
  • Además debes aprender a respetar sus intereses, sus capacidad, sus logros.
  • Comprender que él o ella tienen su propia vida y no puedes vivirla por ellos.
  • Aprendes a enamorarte de lo simple, de lo que nadie ve, de lo que la gente entiende como obvio y que para nosotros es un gran logro.
Tener un hijo especial te hace ver la vida de otra manera, pues en lo simple está la completa felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario